Del gran viajero norteamericano nos llega ahora esta crónica de dos temporadas en Nueva Guinea. Fue en 1961 cuando Peter Matthiessen, acompañando una expedición científica, se adentró durante varios meses en el valle de Baliem, una zona situada al oeste de Nueva Guinea donde ningún hombre blanco pudo poner sus pies hasta 1954. El propósito de esta expedición era conocer y estudiar a los Kurelu, una tribu anclada en la Edad de Piedra que proporcionó a Matthiessen abundante material para desplegar su escritura apasionante.