
Charles Taylor es probablemente –junto a su amigo e interlocutor, Jürgen Habermas– uno de los filósofos más influyentes de la segunda mitad del siglo XX. Ágil, vivaz y enérgico, su pensamiento forma parte de los grandes clásicos de la historia del pensamiento filosófico occidental. Su naturaleza comprometida –que le llevó a participar en la política quebequense en su juventud– y su significativa contribución –no siempre justamente comprendida– en el debate entre comunitarismo y liberalismo en la década de los noventa contribuyeron a que Taylor fuese identificando como uno de los padres teóricos del comunitarismo. Sin embargo, su filosofía trasciende notablemente esta identificación, porque se trata de una filosofía comprometida con el ser humano y los temas que le atañen íntimamente. El bien, la comunidad y la trascendencia –ética, política y religión– son las claves interpretativas a...leer más