La ciencia hace, tanto a los científicos mismos como a los sociólogos, innumerables preguntas.
¿Se trata de una actividad puramente intelectual y aislada? ¿Cómo se inscribe y procede en la sociedad? ¿Qué quiere decir ? El dinero, la competencia entre instituciones, la rivalidad entre convicciones políticas y religiosas la orientan? ¿Existe una buena y mala ciencia?

Diferentes corrientes de pensamiento continúan enfrentándose e interpelándose sobre estos asuntos. Esta obra es la primera en proponer un panorama de estas escuelas y en mostrar la manera en la que han analizado la ciencia como institución social, sus normas de comportamiento (los fraudes, el secreto, la adhesión a las ideas) de los investigadores, los intercambios y las redes sociales, la dimensión social de los contenidos científicos y, entre otras, la relación entre creencias científicas y convenciones sociales, la observación de las prácticas cotidianas de laboratorios y la retórica de las publicaciones científicas.

El lector verá también cómo el sociólogo se interroga sobre el de las ciencias que parecen puramente abstractas e independientes de la sociedad y, desde luego, sobre las relaciones entre ciencias y técnica para poner de manifiesto que la ciencia es a la vez una práctica y una cultura.

Esta obra se dirige a los estudiantes inscritos en sociología y en las diversas ciencias, así como a futuros médicos, ingenieros y economistas.