David Medalla ha logrado permanecer desapegado, de manera elegante o hasta irónica, de los movimientos artísticos, y a la vez profundamente metido en ellos; una ambivalencia con la que ha mantenido su intensa individualidad y su movilidad mental. Su misma obra es en parte una búsqueda de la manera en que sus invenciones puedan resistir la institucionalización para mantenerse lo más activas, lo más capaces de inspirar a otros.
—DM
De alguna manera, esa palabra imprescindible luftmensch se ha hecho de un mal nombre. Pero aún me parece útil. Según el Diccionario Oxford, un luftmensch es un “visionario impráctico”. ¿Pero alguna vez existió un visionario práctico? Cuando pienso en David Medalla, pienso en él afectuosamente como uno de los pocos auténticos luftmensch que he conocido… un hombre de imaginación incomparable.
—Dore Ashton
Este libro del reconocido cr...leer más