No gustan recordarlo las posiciones constitucionales ni considerarlo sus exposiciones históricas, más conviene percatarse e ilustrarse no sólo para comprender un pasado, sino también para manejar un presente. Entre lastres culturales y limitaciones lingüísticas nace el constitucionalismo. A casi todo lo ancho de un mundo de múltiples culturas y diversísimas lenguas viene pugnando por expandirse y arraigar. Afronta ayer y arrastra hoy el reto.