
Para Todorov, la literatura fantástica constituye un género cuyas reglas es posible determinar, distinguiendo en toda obra narrativa los siguientes aspectos: 1) Verbal, que incluye la enunciación (hablante-oyente) y el enunciado, 2) Sintáctico, o tipo de relación en que entra las distintas unidades narrativas, y 3) Semántico, en el que se evidencian los temas. Lo fantástico debe manifestarse en cada uno de los niveles indicados, y se caracteriza por una percepción ambigua de acontecimientos insólitos, aparentemente sobrenaturales.
Por otro lado, el autor sostiene que hay dos tipos de temas fantásticos: del “yo” y del “tú”, donde los temas del “yo” cuestionan los límites entre la materia y el espíritu, del cual surge una causalidad particular, el pandeterminismo, la multiplicación de la personalidad, la ruptura del límite entre sujeto y objeto y la transformación del tiempo y de...leer más