Los recuerdos de infancia de un indio sioux que aún pudo crecer y educarse en un medio íntegramente piel roja. Una vida libre en el seno de una naturaleza grandiosa, todo ello evocado con la fuerza y el lirismo de la experiencia auténtica.
Charles Alexander Eastman (1858- 1939), aunque tenía parte de sangre europea, nació y creció entre los sioux wahpeton. Su abuelo materno era un conocido artista blanco y tanto su bisabuelo materno como su padre fueron importantes jefes sioux. Hasta la edad de quince años vivió una vida íntegramente india, alejada de todo contacto con el mundo de los blancos, una vida de cazadores nómadas y guerreros. Su educación correspondió, pues, a un tipo de vida tradicional desaparecido hace ya mucho tiempo. Tras integrarse en el mundo blanco, Eastman (u Ohiyesa, su nombre indio) siguió los estudios habituales y llegó a licenciarse en medicina, actividad...leer más