Memes sobre pocas ganas de vivir, o explícitamente referentes a cometer suicidio, son cada vez más compartidos entre la generación milenial en Facebook.

Esas bromas cuyo contenido podría considerarse un síntoma asociado a la depresión, ¿son un grito inconsciente de ayuda o más bien son evidencia de la banalización del trastorno depresivo mayor?

En este número, la autora se valió de diversas técnicas, como la etnografía virtual y la entrevista, para responder si la constante banalización del trastorno depresivo mayor, por parte los usuarios de Facebook, es un factor que normaliza una enfermedad que requiere de atención médica profesional.

La colección Síntesis universitaria muestra, pues, investigaciones comprometidas de nuestros estudiantes de licenciatura, cuyos aportes nos permiten entender nuestro mundo y buscar soluciones.