Si usted cree que, por fin, ha comprendido lo que es el Zen, comete el error más grande de su aprendizaje. En el Zen no hay nada que comprender. El Zen nada enseña ni muestra; nada condena, aprueba, recomienda, reglamenta o anuncia. El Zen no es siquiera una experiencia mística, pues no admite ningún experimentador, ninguna presencia aprehendida.
Nada.
De ahí que este libro no sea ninguan "introducción" o "análisis", pues no hay nada que introducir o analizar: el Zen es lo que es en una palabra o en mil palabras, en un millón de años o en un instante.
Thomas Merton que vivió el budismo "por dentro", está libre de toda sospecha de oportunismo: sus comentarios de la experiencia Zen, más un diálogo sin desperdicios con el famoso Dr. Suzuki, componen un documento único en su género.