Kenji Miyazawa (1896-1933) nació en 1896 en Hanamaki, al norte de la isla de Honshu, en el seno de una acomodada familia que regentaba una casa de empeños. A los diecinueve años fue admitido en la Escuela de Agricultura y Silvicultura de Morioka y comenzó a publicar poesía tanka en revistas literarias. Tras finalizar sus estudios con honores, regresa en 1919 a su ciudad natal para cuidar de su hermana Toshi, enferma de tuberculosis y cuya temprana muerte en 1922 lo llenará de pesar. En 1926, Kenji abandona la seguridad de su empleo para dedicarse al cultivo de la tierra. Funda la Sociedad Rasuchijin para promover la agricultura, la ciencia y la música, al tiempo que continúa componiendo poesía y relatos. En 1928, un Kenji ya muy enfermo tiene que regresar a casa de sus padres. Tras luchar durante años con la pleuresía, el 21 de septiembre de 1933 Kenji encontró su eterno descanso a los treinta y siete años de edad.
Elevado a la categoría de héroe cultural tras su muerte, Kenji es una de las figuras literarias más leídas y admiradas de Japón. Conocido como «el santo del norte» por su entrega a los demás y su veneración por la naturaleza, dedicó su vida a buscar la felicidad en la felicidad de los otros.