Marina Tsvietáieva nació en 1892 en Moscú. Vivió en Rusia hasta 1922, año en que emigró a Occidente para reunirse con su marido, entonces oficial de la Guardia Blanca. Vivió primero en Praga y luego en París hasta 1939. De regreso en la Unión Soviética fue víctima de una hostilidad total, y en 1941 puso fin a su vida.
Su obra, una de las más destacadas de la literatura rusa de este siglo, es una espaciosa estructura de poemas, ensayos, relatos, cartas y diarios, entre los que cabe destacar El poema de la montaña y El poema del fin (1924), Relato de Sóniechka (1937), Indicios terrestres (1917-1919) y El poeta y el tiempo (1932).