Max Horkheimer (1895-1973) desarrolló un nuevo concepto de teoría social con intención emancipativo-práctica, que denominó «teoría crítica». Cuando en 1933 emigró a Estados Unidos, su teoría crítica evolucionó hacia una autocrítica radical de la Ilustración. «Anhelo de justicia» es la reivindicación de la religión por parte del último Horkheimer, un texto que produjo aceptaciones diferentes: fue aclamada por pensadores conservadores y teólogos, y causó una gran decepción entre críticos ilustrados y revolucionarios. Unos y otros leyeron los textos de Horkheimer y a todos se les escapó el sentido genuino, lúcido y crítico de su sorprendente defensa de la religión.