El «Proyecto de una Ética Mundial» surge en 1990 como programa de pensamiento y acción que responde a la necesidad de una orientación ética global para la humanidad ante los retos de la mundialización. El Proyecto se articula en tres momentos que se requieren mutuamente: «no hay supervivencia sin una ética mundial», «no hay paz mundial sin paz religiosa», «no hay paz religiosa sin diálogo entre las religiones». Con la aprobación por el Parlamento de las Religiones del Mundo (Chicago, 1993) de una «Declaración sobre la Ética Mundial» y la actividad, iniciada a finales de 1995, de la Fundación para la Ética Mundial, se ha proseguido el proceso de comunicación intercultural e interreligioso exigido por la idea de una ética mundial.
Desde un principio el Proyecto de una Ética Mundial no fue concebido exclusivamente como terreno especializado de los teólogos, sino que siempre se pla...read more