El amable tejido de la obra es un diálogo de dos objetos inanimados, que insuflados de aliento logran hechizar al lector, internándolo - con la mayor espontaneidad y fluidez- en los temas filosóficos más espinosos, a los que logra fácilmente acceder por el encanto del humor, la metáfora y la rima. La obra es propiamente un ensayo de antropología filosófica, una creación filosófico-literaria en la que nos sumerge en la turbulencia de la existencia humana, enfrentándonos a los dilemas ineludibles de su supervivencia.