Gobernar la crisis se inicia con una constatación: la Gran Bretaña de la década de 1970 está siendo asolada por una oleada de atracos. Así al menos lo confirman los medios de comunicación, la policía y finalmente los jueces, cada vez más inclinados a aplicar duras condenas ejemplarizantes. Sin embargo, el análisis de los autores no se conforma con estos datos superficiales. Con un método que va de lo particular (el atraco) a lo general (la profunda crisis de la sociedad británica), Gobernar la crisis muestra el «atraco» como una figura particular del pánico moral producido básicamente por las instancias policiales y judiciales, al tiempo que lo contrasta con un estado generalizado de ansiedad social, creciente inseguridad y progresiva tensión entre la policía y las comunidades migrantes, principalmente las afrocaribeñas. A partir del análisis del pánico moral, se va destilando así el perfil de una sociedad en crisis, que pasa de la relativa abundancia de posguerra y la creciente seguridad provista por el nuevo Estado de bienestar a una crisis orgánica o de hegemonía.