«Walt Curtis es una de nuestras potencias poéticas más escasas y dignas. Yo sigo fascinándome cada vez que abro Mala noche y lo leo. La película es en todo caso un reflejo de la historia, y un reflejo opaco. Hay que leer el libro para beber de la fuente; ahí es donde la cosa se siente como si estuviera ocurriendo ahora mismo.» Gus Van Sant
En plena década del setenta, los valles fluviales del estado de Oregon eran un edén para la actividad agrícola, tierra fértil para el arribo de jóvenes mexicanos a la búsqueda de empleos ocasionales en los campos de la zona. Y Portland, su ciudad capital, el principal núcleo de vida contracultural de la Costa Oeste, detrás de San Francisco. Allí reside Walt Curtis, ladero de Burroughs, Ginsberg, y Corso, “poeta de la calle”, que profesa un amor poético y obsesivo por la energía mestiza de los inmigrantes, acechados permanentemente por el fant...read more