En la actualidad, la satisfacción de las necesidades de los usuarios se ha convertido en un factor estratégico para el éxito de cualquier sistema de información. Conseguir atender convenientemente estas necesidades fuerza a conocer al usuario de dichos sistemas. Pero conocer a este usuario va más allá del establecimiento de perfiles generales que nos muestren sus características como miembros de un grupo profesional, social o demográfico. Y tampoco basta con la observación de las demandas que este usuario hace a una biblioteca. Para conocer realmente a un usuario y el modo en que busca y utiliza la información es necesaria una observación rigurosa, sistemática y global del proceso de búsqueda que emprende. Esto supone saber qué situaciones y en qué contexto le surgen necesidades de información, qué problemas informativos tiene que resolver en este contexto, qué barreras físicas pero t...read more