
Arroyos” y “paisaje” no parecen ser temas compatibles en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Lo metropolitano nos remite a lo urbano, a lo construido, a una naturaleza artificial creada para cubrir las necesidades de la ciudad, así como pensar en Buenos Aires y su paisaje fluvial nos transporta, inevitablemente, al Río de La Plata y a toda su simbología.
Sin embargo, surcando este gran conglomerado persiste una red de ríos y arroyos con una historia propia y con características únicas que la urbanización ha silenciado progresivamente en su constante crecimiento, agua que transita bajo nuestros pies, agua que vemos pero no miramos.
La idea de “paisaje” se ha instalado en la discusión académica recientemente, y ha sido revisada desde diferentes disciplinas, hasta ocupar un lugar relevante dentro del ordenamiento, la legislación y el proyecto territorial. Además, ...leer más