J. Gustavo Catalán nos cuenta una apasionante historia de amor, prematuramente interrumpida, entre un mallorquín y la mulata Lilia María. Con su prosa vigorosa y un excelente manejo del lenguaje cubano, el autor trata también otros temas: la relación con los orishas y sus sacerdotisas, el erotismo entre jóvenes de distintas culturas o el mundo de los políticos de aquí y de allá.