Józef Czapski (Praga, 1896-Maisons-Laffitte, 1993), nacido en el seno de una familia de la aristocracia polaca, pasó su infancia en Bielorrusia y estudió Derecho y Bellas Artes. Fue uno de los pocos oficiales del ejército polaco que pudo escapar de la matanza de Katyn en 1940, pero inmediatamente fue hecho prisionero. Su libro Memorias de Starobielsk constituye un emocionante testimonio de su estancia en los campos de prisioneros de la URSS. Como pintor, fue el principal animador del movimiento kapista, formado por estudiantes que reaccionaron contra la pintura polaca clásica y que expusieron en París entre los años 1924 y 1933. Después de la Segunda Guerra Mundial, vivió en Maisons-Laffitte, donde colaboró con Kultura, revista literaria de la diáspora polaca en el exilio.