Es sin duda el pensador británico más importante del siglo XIX. Nace en 1806 y fallece en 1873. Educado de una manera extraordinariamente cuidadosa por su padre, el reformador James Mill, a los tres años empezaba a estudiar griego, a los siete había leído varios diálogos de Platón, a los quince era un prodigio de conocimientos… y a los veinte experimentaba una gran depresión. El descubrimiento del mundo de los sentimientos, gracias a la poesía de Wordsworth y al amor por Harriet Taylor, cambiaría su vida y le llevaría a superar las ideas de Bentham y de su padre, para ver su labor intelectual y política como un intento de sintetizar lo mejor del legado ilustrado con la filosofía del romanticismo. Este proyecto produjo obras ya clásicas como son Sobre la libertad, Consideraciones sobre el gobierno representativo, El utilitarismo, Principios de economía política, El sometimiento de las mujeres, Capítulos sobre el socialismo, y los Tres ensayos sobre la religión.