Hugo von Hofmannsthal nació en Viena el 1 de febrero de 1874, en cuya universidad estudió la carrera de Derecho, y falleció en 1929. A los dieciséis años escribió sus primeras poesías y a los diecisiete su primera pieza corta en verso, Ayer, publicadas con el seudónimo de Loris. Sus poemas de juventud –reflexiones líricas y melancólicas sobre la apariencia y la realidad, sobre la transitoriedad y la eternidad– obtuvieron el aplauso inmediato en Austria y Alemania. Durante los años siguientes escribió piezas cortas en verso, entre las que destacan La muerte de Tiziano (1892) y El loco y la muerte (1893). En 1901, una crisis, que el autor trata de expresar en su Carta de Lord Chandos, hizo que abandonara la poesía, afirmando que el lenguaje a solas resultaba insuficiente como medio de expresión. A partir de entonces se dedicó a adaptar numerosas obras de dramaturgos. Su pieza Todo el mundo (1911), basada en la obra drámatica inglesa Everyman, se viene representando anualmente en el Festival de Salzburgo (que ayudó a fundar junto con el director teatral Max Reinhardt) desde 1920. Richard Strauss adaptó para la ópera la Electra (1903) de Hofmannsthal, que se representó en 1909. Posteriormente, Hofmannsthal escribió cinco libretos para el mismo compositor, del que fue un gran colaborador, entre los cuales El caballero de la rosa y Ariadna en Naxos (1912) están considerados como obras maestras. De sus escritos –a caballo entre dos épocas–, se desprende que Hofmannsthal fue, sin duda, un lúcido testigo del final de una cultura.