Ante la noticia de la enfermedad incurable de un ser querido, la falta de información y de recursos prácticos nos puede llevar a decidir su hospitalización. A veces es inevitable. Sin embargo, en los últimos años aumenta la tendencia a cuidar a los enfermos terminales en el propio hogar. Además, en muchos países se han fundado centros hospitalarios alternativos que ofrecen a los enfermos un entorno más personalizado y la posibilidad de seguir dedicándose a sus ocupaciones preferidas. Este libro ofrece consejos concretos y realistas para todos los que cuidan a enfermos terminales en hospitales, en centros alternativos o en casa. También da instrucciones técnicas para la aplicación más idónea de la higiene y de los medicamentos.