Ya en la Biblia se ha planteado la pregunta: ¿dónde está Dios cuando hay sufrimiento? Toda la tradición del pensamiento occidental se ha enfrentado a esa pregunta a la que se ha dado en llamar “el problema de la teodicea” y, una y otra vez, ha buscado respuestas a la misma. Armin Kreiner analiza esas respuestas y somete a comprobación su consistencia. Al hacerlo se pone de manifiesto si la fe en Dios resulta sostenible frente a las críticas. En última instancia se pregunta por la fuerza de la esperanza cristiana frente al poder de las objeciones a Dios.