Que la vida y el pensamiento del filósofo estadounidense John Dewey (1859-1952) sigan hoy sorprendiendo no es extraño en un momento en que los intelectuales han renunciado a sus tareas públicas y educativas. John Dewey fue un pensador que no conoció barreras entre disciplinas, abarcando problemas de psicología y educación, de ciencia y tecnología, de ética y política, de historia, arte y religión. Pocas filosofías asumieron los cambios técnicos, culturales y políticos del siglo XX como la suya, y pocas han mandado tantos mensajes a épocas futuras. Hundía sus raíces en la tradición filosófica europea, pero asumía la revolución de Darwin y de las ciencias experimentales. Heredaba los valores de la Ilustración, pero los desarrollaba en un sustrato democrático títpicamente estadounidense.
_x000D_
_x000D_
Aunque después de la Segunda Guerra Mundial las filosofías en auge...leer más