Joachim Gnilka emprende un nuevo camino para descifrar no sólo la figura del Apóstol, sino también al hombre Pablo de Tarso, su vocación, el método y contenido de su enseñanza. Los detalles biográficos y las huellas históricas del Apóstol dan cuenta de la obra paulina como una teología en proceso, cuyos planteamientos centrales son objeto de un minucioso análisis. La descripción de las imágenes de Pablo recogidas en los Hechos de los Apóstoles y en las cartas deteuropaulinas esboza el cambio que sufrió ya en fechas muy tempranas la imagen del Apóstol, y permite llegar hasta el Pablo histórico.