Nació en el seno de una familia de clase alta y de estricta moral confuciana pero recibió también una esmerada educación occidental que despertó en él la pasión por la literatura francesa de Maupassant, Baudelaire o André Gide. Cosechó tempranos éxitos con sus relatos, pero la tendencia del joven a la vida disipada y diletante de los barrios de placer, hizo que su padre lo enviara lejos de Japón. A su regreso a Tokio, su fecunda actividad literaria se centró en el interés por las mujeres de los barrios de placer: geishas, camareras y prostitutas que eran para Kafu los vestigios de un tiempo pasado que siempre había sido mejor; un pasado descrito con nostálgica delicadeza y con trazos autobiográficos en sus personajes masculinos: Geishas rivales (1917), Durante las lluvias (1931) y Una extraña historia al este del río (1937). En 1952 le fue concedida la condecoración de la Orden del Mérito Cultural y murió en Tokio en 1959.