“Las lesbianas nunca están con nosotros, sino siempre en otro sitio: en la imaginación, en las sombras, en los márgenes, escondidas de la historia, fuera de la mirada, fuera de lo imaginable, representadas siempre como un trágico error” En 1999 el asesinato de la joven Rocío Wanninkhof conmocionó a la sociedad española. El prejuicio contra las lesbianas y su invisibilidad social condenaron a Dolores Vázquez por un crimen que no había cometido. Su historia ejemplifica cómo el odio atávico, el miedo y la incomprensión hacia las lesbianas pueden convertir a los aparentemente neutrales medios de comunicación en instrumentos de la construcción de un estereotipo: el de la lesbiana perversa, un blanco fácil para el linchamiento público. A partir de un exhaustivo y apasionante análisis de las noticias relacionadas con el caso Wanninkhof publicadas en El País, ABC y El Mundo entre 1999 y 2006,...leer más