Para construir la esperanza basta con un corazón generoso y una mente libre. Entre todas las virtudes que iluminan nuestra vida y que constituyen el fundamento de la sociedad, la más importante es la esperanza. Sin ella, ¿quién se atrevería a llevar a cabo una acción? ¿Quién tendría el valor de afrontar un futuro desconocido, incierto e imprevisible? ¿Cómo podríamos llegar a concebir la invención, el arte, la belleza, la amistad o el amor sin un faro que ilumine el camino que se nos dibuja en el horizonte? La esperanza significa tener el valor de pensar con confianza en un mañana que, sin su presencia, sólo se nos presentaría como el lugar de la inquietud, del misterio o del peligro. Por lo contrario, iluminado por la esperanza, el mundo se convierte en un reino de infinitas posibilidades.
Con este libro, Francesco Alberoni reemprende su labor de reconocimiento de los valores d...leer más