Con Los iluminados Gérard de Nerval (1808-1855) ha escrito su particular Elogio de la locura, ese libro que, según sus propias palabras, «no todos pueden escribir». Propósito desde luego chocante, porque tal vez el menos indicado para hacerlo se diría que es el propio Gérard de Nerval, que ha conocido desde 1842 la quiebra de su salud mental acompañada de sucesivos internamientos que se agravan a partir de su vuelta de Oriente en 1849.
A su regreso a París, acuciado tanto por la melancolía como por crecientes problemas económicos, se ve obligado a dar un nuevo impulso a su carrera literaria. Van a ser cinco años de frenética creación literaria a la par de su progresivo deterioro, al final de los cueles está Gérard de Nerval colgado de una reja en un callejón de París. En ellos va a escribir sus obras más conocidas. Entre ellas se encuentra la más olvidada, pero no la menos imp...leer más