Con catorce largometrajes y una treintena de cortometrajes documentales y de ficción, casi tres mil programas culturales para la televisión alemana, cerca de cuatro mil páginas literarias y otras tantas en clave de ensayo, la obra de Alexander Kluge atestigua su infatigable obsesión por el cuidado de ese vital ámbito de intercambio que llamamos esfera pública. Discípulo y heredero de la teoría crítica de la Escuela de Frankfurt, Kluge trabaja en pos de un nuevo tipo de Ilustración, que asuma los fracasos y virtudes de su propia tradición y construya su destino conjugando el impulso de la razón con la determinación de la sensibilidad y las emociones. De este modo, la esfera pública a la que Kluge consagra su labor de arquitecto es un jardín en el que la literatura, la música y las imágenes cooperan codo a codo, en el que la poética acompaña a la teoría para construir los puentes de la ...leer más