Primera en una serie de palacios de la paz construidos a principios del siglo XX, la Unión Panamericana comenzó con una misión de diplomacia cultural, y después de la Segunda Guerra Mundial, su Sección de Artes Visuales la convirtió en líder de la pujante escena de artes hemisféricas, proclamando la entrada de América Latina en la comunidad internacional al forjar conexiones entre un creciente grupo de consumidores de arte de clase media, por un lado, y los conceptos de ciudadanía y liberalismo político y económico supranacional, por el otro. Arte Panamericano sitúa los ambiciosos programas de artes visuales de la UPA dentro del contexto cultural más amplio de las relaciones hemisféricas durante la Guerra Fría. Centrándose en las interacciones institucionales entre los movimientos estéticos, las políticas culturales, y la exhibición pública, Claire F. Fox sostiene que en los años de l...leer más