Entre los autores que irrumpieron en el panorama literario checo posterior a 1989, la llamada «era post-Kundera», destaca por encima de todos Jiří Kratochvil. A pesar de haber permanecido inédito durante mucho tiempo, y de haber sido publicado únicamente de modo clandestino por el sistema del samizdat hasta la Revolución de Terciopelo, Kratochvil ha recibido más tarde diversos premios literarios de enorme prestigio: los premios Tom Stoppard (1991), Egon Hostovský (1995), Karel Čapek (PEN Club, 1998) y Jaroslav Seifert (1999), entre otros. Nacido en Brno en 1940, durante la época de la Normalización que siguió a los eventos de 1968, Kratochvil se vio obligado a desempeñar todo tipo de oficios poco acordes con su vocación literaria, como operador de grúa, vigilante nocturno de una granja avícola o telefonista. En 1983 comenzó a trabajar en el centro regional de conservación del patrimonio, y en 1991 en el departamento de creación radiofónica de Radio Brno. Desde 1995 se dedica exclusivamente a la literatura. Kratochvil es particularmente conocido por su trilogía formada por La novela del oso (1990), En mitad de la noche un canto (1992; Impedimenta, 2010) y Avion (1995), así como por su dilogía carnavalesca compuesta por Historia siamesa (1996) e Historia inmortal (1997). Muy influenciado por la obra de Milan Kundera y por el realismo mágico, su obra constituye una de las piezas clave del posmodernismo checo. Sus novelas y relatos, alejados de las técnicas narrativas tradicionales, contienen motivos grotescos, fantásticos, bizarros y misteriosos, y están casi siempre estrechamente relacionados con la ciudad de Brno. Impedimenta ha publicado también su novela La promesa de Kamil Modracek (2009; Impedimenta, 2013) y Buenas noches, dulces sueños (Impedimenta, 2017).