El autor de este libro ordena su mente para comprender la vida. Viaja del ensimismamiento a la apertura, del yo al campo abierto, de la idea al mundo. Sin ruido retórico, poniendo atención, con una voz serena y firme, clara y precisa, Antonio Cabrera recurre a una prosa sin género para desentrañar lo que de inmediato y eterno hay en su existir: la poesía, los sentidos, las aves, la noche, lo leído, lo vivido, los recuerdos, el ahora, las palabras del padre, la mirada de Keith Richards… Y ante lo cotidiano, Cabrera cambia el punto de vista habitual y encuentra un nuevo ángulo desde el que pensar las cosas, desde el que indagar en ellas. En una época que adora lo fugaz y se rinde ante lo leve, Cabrera se pregunta: «¿Hace falta insistir en que del mundo únicamente nos separamos con el pensamiento?». El desapercibido es la insistencia en el pensamiento. Uno que resulta ser de tal naturale...leer más