Hasta que pase un huracán, de la colombiana Margarita García Robayo (1980) es una novela corta que despliega el relato en primera persona de una joven colombiana oriunda de una ciudad costera que desde chica tiene la certeza de que su destino está lejos de sus raíces y termina, finalmente, trabajando como azafata en vuelos regulares hacia los Estados Unidos. Pero una vez ahí, asomada a una vida de consumo y ciertos lujos, ese mundo quimérico puede pasar en un abrir y cerrar de ojos de paraíso a infierno, y quien se perfilaba como salvador, se revela como verdugo. No todo lo que reluce es oro, termina aprendiendo la narradora. Así, con un cinismo virulento y nihilista que casi no deja títere con cabeza, García Robayo descompone los lugares comunes de la novela de iniciación y de la emigración latina.