La fábrica de la infelicidad como realidad, nada virtual, de un cuerpo social hiperexplotado, estresado, reducido por la estrategia belicista que adoptan hoy los poderes mundiales. Los acontecimientos jalonados, de forma privilegiada, por la crisis de la nueva economía digital a partir de la primavera del año 2011, los atentados del 11 de septiembre y la guerra de Irak tienen como elemento común la quiebra de la promesa de "felicidad" (trabajos interesantes y creativos, expectativa de beneficios inmediatos, euforia bursátil) que se había ofrecido a los trabajadores del conocimiento, la fuerza motriz del último ciclo de crecimiento económico. Por el contrario, la crisis descubre una realidad marcada por nuevas formas de neurosis: el pánico, como colapso subjetivo frente a la hiperestimulación contenida en el trabajo digital y en la vida en las grandes ciudades; la depresión, la anestes...leer más