El mundo globalizado del siglo XXI tiene muchos paralelismos con aquel al que el cataclismo de 1914 puso fin, a saber, el mundo que Marx conoció y anticipó. Las comunicaciones van mucho más rápido, una diferencia de grado, mas no de tipo. Las personas, los mensajes y las ideas recorren todo el mundo; el dinero circula sin cesar, la pobreza convive al lado de la riqueza y el capital ejerce su poder impersonal sobre todos y cada uno de nosotros. En un mundo así, Karl Marx sigue vivo.
A doscientos años de su nacimiento, su ardiente condena del capitalismo reverbera hoy con más fuerza si cabe. Los textos que nos legó Marx, y que dieron lugar a lo que llegaría a conocerse como «marxismo» –un término que él rechazó–, se pueden leer por lo que realmente lo son, liberados de interesados escolasticismos. Además de proporcionar una imagen dinámica del Marx hombre, su vida, y su familia y...leer más