El presente libro trata de recuperar el papel educativo del juego y del juguete en el seno de la interacción familiar. Por ello es un libro útil para los educadores pero sobre todo una valiosa herramienta para los padres en su relación con sus hijos. Tal y como plantea Pablo del Río en la presentación del libro, «la difusión de materiales de juego diseñados para construir la mente es algo más que un divertimento inofensivo: constituye uno de los desafíos centrales de la educación del futuro y muy especialmente de la educación familiar». Se plantea el juego y su organización como una llave de la educación del niño en la medida en que se desarrollan aspectos como la destreza, agudeza, la serenidad, la actividad y las relaciones sociales.