Del arte se pueden decir muchas cosas: contemplación, revelación, expresión. La estética dio muchas vueltas para escapar de estas palabras sin poder alumbrar una nueva. François Zourabichvili propone que sea juego. Pero en serio. Tomarse seriamente el juego y jugar seriamente al arte. Y también a la filosofía. Este curso traza la experiencia filosófica de construir conceptos, algo que ocurre muy pocas veces: el de juego gracias al arte, el de arte gracias a la filosofía. Zourabichvili habla de manera franca, no da vueltas. Le va sonsacando cosas a Hegel, a Rimbaud, a Gadamer, a Beethoven, a Freud, a tantas y tantos. Se mete en meandros para salir luego con una idea que entrará en otro meandro para, finalmente, traer claridad sobre aquello que se presenta confuso, como dijo Baumgarten en el siglo XVIII. El arte es lo confuso y esa es justamente su claridad.
La filosofía, dice Zou...leer más