David Keith Lynch (Missoula, Montana; 20 de enero de 1946) es un director de cine, guionista, actor y productor de música electrónica estadounidense. Su actividad artística se extiende asimismo al terreno de la pintura, la música, la publicidad, la fotografía, e incluso el diseño de mobiliario.
Reconocido admirador de Stanley Kubrick, Jacques Tati, Ingmar Bergman y Werner Herzog, su amor por el dadaísmo y el surrealismo queda patente en algunas de sus películas, cuya misteriosa atmósfera mezcla lo cotidiano con lo soñado, escapando a veces a la comprensión exhaustiva del espectador. Estos rasgos están presentes desde su primer largometraje, Eraserhead (1977). Su segunda película, El hombre elefante (1980), fue un gran éxito crítico y comercial, que recibió ocho nominaciones a los Premios Óscar. Su tercer filme, Dune (1984), no contó con el respaldo de la crítica y supuso un fracaso comercial. Seguidamente dirigió Blue Velvet (1986), con la que volvió a recibir la aclamación crítica y una nueva nominación al Óscar en la categoría de mejor director.
Posteriormente se unió a Mark Frost para crear la serie de televisión Twin Peaks (1990–1991; 2017), que gozó de gran popularidad y apoyo unánime por parte de la crítica, y fue considerada una serie de culto. Con Corazón salvaje (1990) recibió la Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes. Su siguiente largometraje fue Twin Peaks: Fire walk with me (1992), una precuela de la serie. Regresó con Lost Highway (1997), un largometraje de suspenso psicológico que, aunque recibió críticas mixtas, en la actualidad es considerada una película de culto. Posteriormente, dirigió el que se considera su filme más accesible, The Straight Story (1999), que contó con gran aclamación de la crítica. Ya en el siglo xxi, realizó Mulholland Drive (2001), una nueva película de suspenso psicológico de estructura no lineal por la que recibió el Premio del Festival de Cine de Cannes al mejor director y su tercera nominación al Óscar como mejor director. Su décimo y último largometraje, que le ocupó varios años de rodaje usando exclusivamente técnicas digitales, ha sido Inland Empire (2006). En la actualidad, algunos de sus proyectos cinematográficos y de animación son solo accesibles a través de su sitio web.
Un elemento recurrente en su cine es describir los entresijos de pequeñas comunidades de Estados Unidos, como es el caso de Blue Velvet o Twin Peaks, sintiendo también predilección por los secretos ocultos de los barrios periféricos de Los Ángeles, retratados en Lost Highway, Mulholland Drive e Inland Empire. El sonido en sus películas es de gran importancia, y por ello cada banda sonora es trabajada con esmero. El responsable de ese sonido es el compositor Angelo Badalamenti, colaborador habitual del director y creador, entre otras, de la reconocida banda sonora de la serie Twin Peaks, o de la de The Straight Story y Mulholland Drive, ambas nominadas al Globo de Oro. Lynch ha conseguido destacarse según la crítica como uno de los pocos directores actuales con un estilo auténticamente personal y un referente ineludible en el cine contemporáneo.