Hugo Makibi Enomiya-Lassalle(1898-1990) fue un jesuita alemán, pionero en integrar el zen en su práctica religiosa. A los 29 años fue ordenado sacerdote y dos años después viajó a Japón como misionero, donde pasó el resto de su vida. En seguida se dio cuenta de que debía respetar y conocer el legado milenario del pueblo y de la cultura que le acogía.
La experiencia de la bomba atómica, que cayó en Hiroshima en 1945 dejándole gravemente herido, le confirmó la importancia del acercamiento entre los pueblos a través del diálogo cultural e interreligioso.
Ya en los años 50 del siglo pasado, Enomiya-Lassalle abogó delante del papa Pio XII por un encuentro entre el cristianismo y el budismo.