El ordenamiento jurídico tradicional, así como las teorías del derecho realistas y analíticas, no dan cuenta de lo que de verdad determina la inclusión o la exclusión jurídica de un ciudadano. Tanto los movimientos anti como alterglobalización advierten este
fenómeno.
Hoy más que nunca los ordenamientos jurídicos transnacionales y globalizadores —que no están limitados espacialmente y tienen además la pretensión universalizante de comprender en su jurisdicción a todo ser humano— desafían las fronteras de los Estados. Sin embargo, ¿es posible un orden jurídico que pueda incluir a todos, sin exclusión alguna?
Hans Lindahl lo tiene claro: no es posible incluir sin excluir. Entonces, ¿cómo podemos evitar caer en el relativismo? ¿Es posible una política que no postule un orden jurídico omninclusivo, pero que a la vez tampoco acepte resignadamente la parálisis política que...leer más