La relevancia y el interés por conocer y estudiar la obra y figura de Guillermo del Toro, afortunadamente, es cada vez mayor. Este texto sería una pincelada, apenas visible, sobre el universo cinematográfico del cineasta mexicano. El escrito trata de complementar, desde una mirada muy personal, los considerables estudios críticos y de divulgación sobre la obra de este director mexicano. El cine, al igual que la literatura, es una expresión muy generosa que permite ampliar nuestros horizontes y desvelar poco a poco nuestro entendimiento del mundo a partir de la ficción. Esto posibilita que la experiencia estética derivada de la apreciación de los filmes de Del Toro, nos convoque a una reflexión sobre nuestra forma de estar en el mundo, porque no existe la certeza de que lo considerado “real” lo sea efectivamente o se trate de una anomalía. De ahí que el cine de Del Toro pone en cuestión, mediante los filtros de lo fantástico, los paradigmas de realidad y de certidumbre que se tienen del mundo conocido. La interpretación que se hace de las cintas Cronos, El espinazo del diablo, y El laberinto del fauno es una perspectiva de lectura personal, en la que el autor se ha limitado a ciertos temas que considera interesantes desarrollar, como lo fantástico, lo siniestro y la infancia, de entre tantos otros muchos elementos incluidos en la filmografía de Del Toro.