Toda vida de pareja implica un contrato, no siempre explicitado, convenido antes de formalizar la unión. Cuando uno de los cónyuges no puede o no quiere cumplir ese convenio, se aboca a la tarea de modificar al compañero para adecuarlo a sus preferencias sobreviniendo una "inarmonía" que suele manifestarse por una reacción sintomática en el otro cónyuge. Martin examina los aspectos concientes e inconscientes de estos "contratos". Propone un procedimiento útil para las entrevistas de diagnóstico, encuadra la vida conyugal "patológica" en cuatro esquemas que se repiten asiduamente en la vida cotidiana y dedica un capítulo a analizar los problemas sexuales concomitantes. Destaca los aportes del grupo de Palo Alto, el enfoque comunicacional y la teoría general de los sistemas en sus aplicaciones a esta práctica.