La Terapia Breve Estratégica es un modelo de intervención psicológica que nace hacia los años 70 como una gradual evolución del modelo Familiar Sistémico. Fue creado por el italiano Giorgio Nardone y su mentor Paul Watzlawick, estructurándose paulatinamente como una perspectiva teórico-aplicativa autónoma. Plantea que cada persona es un Sistema Perceptivo Reactivo, es decir, que todos tenemos modalidades redundantes de percepción y reacción en nuestra relación con la realidad, entendida como la relación de cada persona consigo misma, con los demás y con el mundo. Es un nuevo modelo de terapia que busca solucionar los problemas de la manera más rápida, eficiente y menos dolorosa. Busca atacar el problema que determine el paciente como el causante de su conflicto "Aquí y Ahora". En contraposición al Psicoanálisis tradicional, cuyo enfoque se basa en el pasado, la Terapia Breve acude al pasado únicamente en dos casos: cuando el paciente lo considera importante para solucionar su problemática ACTUAL, o cuando el terapeuta estime obtener recursos adicionales y útiles para ampliar la gama de posibles soluciones al problema planteado. Si bien la Terapia Breve Estratégica como lo indica su nombre, implica tratamientos mucho más cortos respecto a otras técnicas tradicionales, esto no significa que la Terapia Breve sea fácil. Su principal enfoque involucra cambiar de una forma e pensar lineal (causa-efecto) a uno sistémico (sistemas, subsistemas y sus interacciones), es decir, no se trata al individuo y su problema en forma aislada, sino que lo considera dentro de su contexto actual y sus interrelaciones. Esta filosofía es la que permite a la Terapia Breve aplicarse adecuadamente tanto al tratamiento de familias, como de parejas, individuos, u otros sistemas de interacción humana. La Terapia Breve es dinámica y flexible, en donde se identifican los problemas y la gama de posibles soluciones, de igual forma se analizan los intentos de solución pasados, para fijar metas y alcances del tratamiento y diseñar las intervenciones adecuadas a cada caso. Esto convierte al proceso de terapia en un esquema totalmente interactivo en donde se complementan las dos partes expertas: el experto en técnicas de Terapia Breve (el terapeuta) y el experto en su problemática (el paciente). Para que la terapia resulte exitosa, es necesario definir claramente el problema que el paciente desea solucionar, es decir se debe estructurar el problema en términos de las conductas, las interacciones, y/o la comunicación implicada en el mismo, además de cuando ocurre, en donde, con qué frecuencia, a quién le afecta el problema, desde cuando es problema, cómo lo vive cada miembro del sistema, etc. En Herder encontrarás una amplia bibliografía enfocada en este modelo de intervención estratégico auto correctivo es decir, modificable en cada momento sobre la base de los efectos obtenidos durante el proceso de cambio. Lo que funciona, se mantiene, lo que no funciona, se cambia pues la única constante es el cambio. Consulta nuestros títulos dando click aquí.