Anastasía Ivánovna Tsvietáieva (Moscú, 1894-1993) pasó sus primeros años de infancia entre lecturas y clases de música. En 1902 su madre cae enferma, por lo que Anastasía y su hermana Marina residen varios años en el extranjero, siguiendo a la madre por las ciudades donde recibe tratamiento. Regresan a Rusia en 1906. Al poco tiempo muere la madre. Estudia en liceos rusos, hasta que en 1911 conoce a quien sería su primer marido, Borís Trujachov. Junto a Marina participa en la vida literaria y cultural de Moscú. En 1912 nace su primer hijo, Andriusha, pero poco después se separa de Borís. En 1914 escribe su primer libro, Reflexiones regias. En 1916, Humo, humo, humo. Tras dos años de relación con el ingeniero Mavriki Mints, dio a luz a su segundo hijo, Alexéi. En 1917 sufre, una tras otra, las pérdidas de Alexéi y de Mavriki.
Aislada del resto de su familia en una Crimea devastada por la Guerra Civil, en 1921 vuelve a Moscú con su hijo Andréi. En 1933 es detenida por primera vez, aunque pronto fue liberada gracias a la intercesión de Gorki. No corre la misma suerte en 1937, cuando también es detenido su hijo. Ambos serán condenados a trabajos en gulags. Sólo podrá regresar a Moscú en 1959, tras su rehabilitación. A finales de los años 80 empezó a fraguarse la idea de crear un museo dedicado a las hermanas Tsvietáieva.