Basham, investigador, poeta y novelista, construyó una obra maestra que no deja de lado otros aspectos esenciales de la historia como los poemas, las epopeyas, las leyendas, las músicas y danzas populares y el teatro; sin olvidar la vida de grandes hombres, con una predilección que no oculta hacia Asoka como gobernante y hacia Buda como guía espiritual. Todo ello tratado con amor minucioso respecto a las fuentes y contagioso en cuanto a la pasión expositiva.