Brian Moore nació en Belfast, Irlanda del Norte, en 1921. Ha sido descrito como «uno de los pocos maestros auténticos de la novela contemporánea irlandesa». Hijo de un prominente cirujano, el primer católico en sentarse en el claustro de la Queen’s University de Belfast, y de una enfermera de Donegal, y sobrino de un prominente nacionalista irlandés, creció en el seno de una numerosa familia católica, aunque abjuró de su fe a temprana edad. Tras servir en el Ejército británico durante la Segunda Guerra Mundial, en 1948 emigró a Canadá, donde se convirtió en escritor. Su primera novela realmente «literaria», La solitaria pasión de Judith Hearne (1955), fue rechazada por diez editores norteamericanos y tuvo que ser publicada en Inglaterra, aunque luego se convertiría en un verdadero éxito, y hasta daría lugar a una película protagonizada por Maggie Smith y Bob Hoskins. La novela también ganaría el Authors’ Club First Novel Award. En 1966 se mudó a la espaciosa casa de madera y piedra a orillas del Pacífico que inspiraría el poema de su amigo Seamus Heaney «Remembering Malibu». Allí se dedicó a escribir guiones para el cine, como el de Cortina rasgada, de Alfred Hitchcock, o el de La sangre de los otros, dirigida por Claude Chabrol y basada en la novela de Simone de Beauvoir. Brian Moore fue galardonado con el James Tait Black Memorial Prize en 1975 por The Great Victorian Collection y nominado para el Premio Booker en tres ocasiones. También ha sido reconocido en Canadá con el Governor General´s Literary Award dos veces. La técnica literaria de Moore, un maestro en el arte de plasmar lo más recóndito del alma humana, ha sido comparada con la de escritores de la talla de James Joyce o Graham Greene, que le describió como «su escritor vivo favorito». Un autor que, según el diario canadiense Globe and Mail, «nunca deja de sorprender a los lectores». Murió en California en 1999.