Para Eça de Queirós (1845-1900), una literatura era la mejor justificación de una nacionalidad. En un país como Portugal, que cultiva su ser patrio tan primorosamente, determinadas obras han estado llamadas a convertirse en exponente máximo del genio y la vida portugueses: LOS LUSIADAS, LOS MAIA, los escritos pessoanos. Incluso cuando su carácter y sentido último han sido contrarios a esa búsqueda ansiosa de confirmación de lo que se es.