Nací y vivo en Barcelona. De pequeña, pensaba que los lunes podría ser bailarina; los martes, pintora; los miércoles, veterinaria de leones; los jueves, astronauta; los viernes, profesora… Quizá por eso quise formarme en Ciencias, acabé estudiando Bellas Artes y echo de menos ser música.
En el primer estudio de diseño en el que trabajé me inicié en la ilustración publicitaria. Desde entonces, a través del dibujo, he participado en proyectos musicales, pedagógicos y textiles.
Me gusta dibujar. Es mi lenguaje natural para transportarme, sorprenderme y aprender. Dibujo a lápiz, con barro, con alambres, con piedras… A veces, dibujo también con palabras para tomar nota de las imágenes que no tengo tiempo de dibujar.
Me interesan los mundos oníricos como reflejo del comportamiento humano.
Me gusta dibujar personajes perdidos o descolocados y malentendidos silenciosos.
Seguramente la conciencia del paso del tiempo o la propia madurez me ha hecho iniciar este proyecto. Desde el primer momento me ha parecido como si estuviese vivo y se desarrollara por sí mismo.